miércoles, 7 de diciembre de 2011

CuRioSidAdEs EcUaToRiaNas !!!


·         Canguil: son los pop corn, o pochoclos o pororós (como decimos en Sta Fe) o pururús (como dicen los cordobeses).
·         Acolitar es ayudar, dar una mano.
·         “Mande?”: es una expresión muy muy usada cuando alguien no entiende algo.
·         “De ley”: usan esta frase tal como nosotros usamos la frase “De una”.
·         “Que bestia”: para decir Qué barbaro!
·         El Maduro y el Verde: son clases de bananas. En ecuador están el guineo, maduro y el verde (que son los que se usan para preparaciones saladas) y la banana o plátano (que se usan para preparaciones dulces). Según nos comentaron en Ecuador hay más de 40 formas de preparar las bananas, el precio es muy económico (30 por un dólar aprox). Por ejemplo: sopa de guineo y arverja es sopa de banana (no dulce) y arvejas.
·         Cachos: son los chistes o los cuernos, las guampas.
·         Los menús que en Perú costaban entre 3 y 5 soles en Ecuador salen entre 1,50 y 1,75 dólares.
·         A la cena le dicen Merienda.
·         En Perú abundaba el pollo en las comidas, en Ecuador abunda el chancho.
·         Las cosas no se miden en litro o en kilo, se miden en Galón y en Libra. Un galón equivale a 4 litros aproximadamente y una libra son 400 grs. Así en vez de pedir un kilo de papas se piden dos libras.
·         Durante la semana se vende alcohol hasta las 12 hs, los sábados hasta las   y los domingos NO se vende…. Supuestamente….
·         Melcocho: es como una golosina típica en las sierras a base de caña  de azúcar y maní.
·         Morochos calientes, empanada de Morocho se trata de empandas  rellenas de una especie de mazamorra que se denomina Morocho.
·         Helado de Paila: es un helado casero que se hace en unas “pailas” que son como una fuente de cobre donde revuelven sin parar la preparación sobre hielo.
·         En el diario hay una sección especial: “Horóscopo de la infidelidad”.
·         Las circunvalaciones que en Perú eran “óvalos” en Ecuador son “círculos”.
·         Así como en Perú al amigo, tipo, pibe se le dice “pata” en Ecuador se le dice “pana”.
·         Simón: se usa como afirmación. En vez de decir sí, Simón.
·         No es vos sos, no es tu eres, es vos eres.
·         Salir de joda, de fiesta es salir de farra.
·         Los sándwiches son sanduches.
·         La palta se llama aguacate o guacamole.
·         Chuchaqui: es la resaca.
·         En Montañitas el camión de la basura pasa al ritmo de una canción con la melodía de “la ventanita del amor” que dice: “a sacar la basura, que ya viene el carro”…
·         Los baños en las gasolineras (estaciones de servicio) son muy limpios y no se cobran (a diferencia con Chile).
¡  A D V E R T E N C I A S !
El viajar de una ciudad a otra si significa andar con mucha precaución. El viaje en un ómnibus de larga distancia implica andar con cuidado, no aceptar nada de nadie, ni un jugo del compañero de asiento y llevar las cosas con uno mismo, bien custodiadas. Los robos son cada vez mas comunes.



sábado, 3 de diciembre de 2011

Justo ahi...

Las cosas se dan como tienen que darse y por algo es. Siempre es así. Eso lo aprendimos y lo seguimos aprendiendo. Al irnos de Atacames, luego del robo, nos despedimos de las personas que nos dieron una mano en la Municipalidad para pintar el mural. Wilson, el secretario de educación y cultura, quedó muy apenado diciendo repetidas veces que nos quedáramos para trabajar pintando o haciendo algo que nos diera dinero en sustitución de aquel dinero que “ya no estaba más”, al menos en nuestras manos… Con mucha seguridad y tranquilidad le dijimos a Wilson: “no te preocupes Wilson, seguro seguro llegamos a Quito y encontramos un buen trabajo para volver a ahorrar algo”. Llegamos a Quito y no pasó nada de eso, pero la noche anterior al día que pensábamos seguir camino por una de esas causalidades de la vida, hablando con Vero en la cocina le comenté de mis estudios de diseñadora e inmediatamente empezó a comentarme de un trabajo que con urgencia necesitaba. Tal como sospechábamos, en algún momento, el menos esperado, llegaría una oportunidad… También vendimos trufas con Pablo y Mari como lo veníamos haciendo. Así, satisfechos, aquel robo quedo en el olvido…
Los primeros días en Quito los pasamos en un hostal donde trabaja un rafaelino, Felipe. Un genio que nos recibió con la mejor onda y nos ayudó muchísimo. El resto de los días (o semanas) los pasamos en la casa de Esther y Medardo, los padres de Vero, donde llegamos por casualidad y nos quedamos… como en casa. En un hogar bello, con todas las comodidades, con una “mamá” que aprendía macramé con Guille, un gallo (apodado Juan Caldo) que se creía perro y terminó enamorado de Guille, un gato, dos perros, una planta de paltas, un limonero, partidos de vóley, futbol, películas y lectura. Así pasaron los días en el Valle de los Chillos, donde se encontraba la casa.
No podíamos  seguir ruta sin ir a la famosa mitad del mundo. La oficial y la otra. La que descubrieron los franceses y la que descubrieron en la actualidad con las novedades del GPS.
Hicimos los experimentos del agua, tal como en el capítulo de los simpsons estos tenían razón… el agua gira para un lado diferente en el sur y el norte. Muchas otras pruebas, aprendimos un poco de todo y nos tomamos la correspondiente foto.

La magia, el amor, la paz, la admiración las encontré todas en una en la “Capilla del Hombre”. Un lugar creado por Guayasamín, un artista muy reconocido en Ecuador que escuchamos nombrar por nuestro querido amigo Gustavo en Cuenca. Entrar en ese espacio fue emocionarme a cada paso. Marina ya me había anticipado que me pasaría eso, no le creí pero así fue. El ideó ese sitio diciendo que el mundo estaba lleno de capillas para los dioses y ninguna creada para los hombres. Capilla como lugar de meditación, de pensamiento, de expresión, más allá de cualquier religión. Vimos obras de sus tres períodos: la edad del llanto, la edad de la ira y la edad de la ternura. Siempre comprometido con el hombre, con las luchas y los sufrimientos de los hombres. Me fui enamorada de ese hombre que ya no está pero que dejo un universo para reflexionar con cada una de sus pinturas…

DE PUEBLO EN PUEBLO DE CIUDAD EN CIUDAD FUIMOS TESTIGOS DE LA MÁS INMENSA MISERIA: PUEBLOS DE BARRO NEGRO, EN TIERRA NEGRA CON NIÑOS EMBARRADOS DE LODO NEGRO, HOMBRES Y MUJERES CON ROSTROS DE PIEL QUEMADA POR EL FRÍO, DONDE LAS LÁGRIMAS ESTABAN CONGELADAS POR SIGLOS HASTA NO SABER SI ERAN DE SAL O ERAN DE PIEDRA, MÚSICA DE ZAMPONIAS Y RONDADORES QUE DESCRIBAN LA INMENSA SOLEDAD SIN TIEMPO, SIN DIENTES, SIN SAL, SIN MAÍZ, SOLAMENTE EL BARRO Y EL VIENTO…  Guayasamin.
Como nos pasa cada vez que nos encontramos en un lugar en el que nos podemos sentir como en casa, la partida se fue demorando y posponiendo, ya sea por ir a la cancha a ver a La Liga Deportiva o por un recital de Kusturica y su No Smoking Orquesta (no podíamos perdernos semejante fiesta). Finalmente partimos un lunes, previo asado dominguero en el hostel donde trabajaba Feli, asado que disfrutamos después de muuuuucho tiempo ya que conseguimos carne tierna!!!!! La Mas Linda mas cargada que nunca, ya que Felipe se sumó a la travesía, no tuvo inconvenientes en llegar a la frontera colombiana, subiendo y bajando lomas en cámara lenta pero a paso firme. Un nuevo país y mil historias nos esperan, pero en la próxima entrada. Hasta entonces!

viernes, 11 de noviembre de 2011

9 meses... y en la mitad del mundo

Una vez más sentir la impotencia de que unos se lleven lo que no les pertenece. Pasamos un momento horrible pero pudo ser mucho peor. Se llevaron cosas materiales pero eso vuelve con tiempo. Hoy después de muchas semanas que se conviertieron en meses nos volvemos a sentar para escribir y vemos que forjamos desde la última entrada al blog una linda amistad, fue con ellos Marina y Pablo, que pasamos los mejores momentos, que nos divertimos enormemente, que disfrutamos grandes sorpresas (hasta el mal momento del robo). Hoy vemos atrás y recordamos muchas ciudades que recorrimos en este gran pequeño país y ya acercándonos a la frontera colombiana, en lo que llaman “la mitad del mundo” y la capital del país, Quito.
Pasamos por la temible Guayaquil, temible por lo que cuentan de ella y por las miles de advertencias que nos hicieron antes de ir. Junto a Mary y Pablo conocimos sus indudables encantos esquivando esos peligros con la compañía de Evy y Tony, dos personas muy agradables que nos alojaron por medio de una pagina llamada “couchsurfing” muy recomendable para quienes anden en esta hermosa “profesión” de ser viajeros.
Ellos nos llevaron a recorrer el famoso Malecón de Guayaquil (bello, explota en verde y está muy bien cuidado, cada detalle), el barrio Las Peñas, y los 444 escalones que conducen al faro pasando por locales que se superponen en cada escalón, llenando de colores y música el camino con sus barcitos para bailar en las noches Guayaquileñas. Conocimos también el parque de las iguanas frente a la catedral, compartimos una “parrillada” con varios ecuatorianos y una mezcla de varias nacionalidades más. Eso sí, cualquier Argentino hubiese sentido lo que sentimos nosotros 4 al ver acompañado de la palabra parrillada una parrillita mínima cargando tristes chorizos y salchichas. Todos fueron muy amables y se sorprendieron al ver que viajamos en Kombi.
La próxima estación era Montañitas pero por recomendación de Gustavo en Cuenca sabíamos que íbamos a parar una noche en Ballenita para conocer el museo marino que tiene su primo, el Capitán Dillon en su Hotel El Farallón Dillon. Llegamos, preguntamos por el Capitán, llegó el Capitán. No sabíamos ni su nombre. Veníamos sin expectativas de nada más que visitar el museo pero enseguida nos ofreció una habitación para los cuatro en un hermoso lugar. Pasamos una noche jugando a las cartas, riéndonos por motivos varios y amanecimos para despedirnos y agradecer por lo brindado. Sin embargo, una vez más el Capitán nos sorprendió invitándonos una "sopita" de almuerzo que terminó siendo un gran almuerzo con postre y todo que compartimos con el Capitán y la Capitana. Les contamos experiencias de nuestro viaje por latinoamérica y ellos de su vida y de los 30 años que fue marinero.


Seguimos camino al famoso Montañitas. Un lugar que sin dudas es para conocer con amigos y de fiesta. Intentamos hacer buenas ventas de artesanías como nos habían dicho todos pero nada fue lo que esperamos. Llegamos en una fecha donde no asoma el sol, donde hay poca gente, donde son más los artesanos que los compradores. Igual vendimos, y pintamos en una panadería colombiana que nos lleno de facturas. Conocimos a Gisela y Mariana quienes nos malcriaron con fernet, ñoquis, redonditos de ricota y baños de agua caliente. Disfrutamos el tiempo que estuvimos pero decidimos seguir camino, dejando la puerta abierta a un posible reencuentro colombiano.
Llegamos en pocos km a Puerto López, donde nos encontraríamos con Alejandro, una chico que es amigo de una amiga de una amiga de… Puerto López estaba también sin sol y con poca vida. Nuestra vida sucedió en las visitas reiteradas a Ale y Olaf, su amigo, quienes trabajaban en una hermosa hostería llamada Mandala. Ahí los conocimos mejor, compartimos juegos, pelis, riquísimas comidas, nos llevaron en su tricimoto a recorrer el pueblo mientras hacíamos mandado; enterramos una tortuga que apareció muerta en la playa para que forme parte del museo al aire libre que están armando y ya cuenta con los esqueletos de una ballena y un delfincito. Una semana después decidimos seguir viaje.

Siguiente parada: Canoa. Nos gustó desde que llegamos, pudimos dormir en La Mas Linda en la calle con puertas al mar. Vendimos artesanías y surgió otro trabajo pintando un barcito. El dueño quería algo bien colorido y que llame la atención de los extranjeros. Le pintamos un “yellow submarine” y los carteles que quería, pero ni él ni los habitantes de Canoas con quienes hablamos conocían el submarino amarillo ni que cosa son esos Beatles? Nos reencontramos con Pablo y Marina a quienes habíamos despedido en Montañitas, pasamos unos días muy divertidos haciendo playa, vendiendo artesanías y unas tortafritas que nos salieron re gomosas. Pasamos una tarde en Bahía junto a Salvador, un español que conocimos allí y con quien pegamos muy buena onda, y los 5 disfrutamos de unos riquísimos panqueques dulces y salados.



Camino al Norte llegamos a ATACAMES, pasando antes por SUA. Dos lugares hermosos separados apenas por un morro, donde ya el mar se mostraba más celeste y más transparente. Sua es un pequeño pueblo y Atacames una no tan grande ciudad. Nos quedamos en la segunda en busca de un lugar donde pintar nuestro mural en este país, y encontramos la pared perfecta, sobre la arena y frente al mar, ideal para mezclar trabajo con diversión.
Las primeras noches el cuidador de una casa nos dejo dormir allí, luego nos recibió Andrés en su casa y allí nos quedamos varios días, incluso con la llegada de toooooda su familia para pasar el feriado largo. Andrés trabaja en el municipio y fue uno de los que nos apoyó para que pintemos el mural
Terminamos de pintar el mural y el dueño del hotel al que pertenece la pared nos ofreció alojarnos un par de noche allí, para que disfrutemos de sus comodidades, comodidades que hoy en día valoramos como nunca, agua caliente para ducharse fue sinónimo de 3 duchas en un día y un placer infinito!


El momento del robo llegó cuando disfrutábamos de una caminata rumbo al pueblo vecino de SUA. Los cuatro, tranquilos, en un lugar hermoso. Aparecieron 2 pibes y eso es lo más triste, dos personas que sin lugar a dudas podrían haber ganado dinero trabajando como lo habíamos hecho nosotros los días anteriores pero decidieron el camino más fácil: robarlo. Esperaban tras unas rocas y tenían unas botellas cortadas que usaron para poner en el cuello de Mari. Ante eso es muy difícil poder hacer algo. Es feo el momento, es decepcionante ver que gente joven haga eso, es horrible ver como se iban nuestros ahorros de esos días de trabajo y fue feo también, una vez más, ver como los que están “para cuidarnos” no hicieron NADA… El papel de la policía ni cabe relatarlo, no hicieron mucho como para contarlo. El trago amargo ya lo pasamos, estamos sanitos, felices y juntos, que es lo que importa. 
Salir a la ruta sin dudas da muchas sorpresas y muchísimos conocimientos. Llegamos a la mitad del mundo y aun recordamos como si fuera hoy el día que nos fuimos de Cuenca, el abrazo fuerte con Gustavo, los ojos vidriosos de esa despedida. Seguimos compartiendo más momentos con Mari y Pablo, con la certeza de que nos esperan muchas más sorpresas y alegrías.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Tan pequeño y tan GRANDE


Eso es lo que son para nosotros Ecuador y también su Ecuatoriano, artista, Gustavo López.
Entramos a este nuevo país sin saber mucho. Nos encontramos con que en tamaño es pequeñísimo (al lado de los países que venimos conociendo) y que su combustible es accesible para nosotros (llenamos el tanque con 15 dólares). Con esto nos sentimos tranquilos de tener la posibilidad de recorrer al máximo las carreteras y pegarle las mil vueltas que querramos al país.
Ecuador te permite en un mismo día estar en la playa, la sierra y la selva… (al menos a los que tienen un vehículo que alcance altas velocidades). Nosotros con La Mas Linda nos tomamos nuestro tiempo, paramos, miramos, conocemos y el cambio de paisaje lo hacemos con diferencias de días o semanas. Es que es tan rico y bello el país, su gente, que deseamos saborearlo lentamente.
La sociedad Ecuatoriana  es muy conservadora en su modo de vivir y ver la vida. Siguen el mandato: estudiar, casarse, trabajar, y así. No entienden normalmente nuestro viaje, por lo general la pregunta es: ¿y para qué? ¿y por qué? O, al enterarse que Guille antes era abogado: “¿y no te convenía seguir siendo abogado antes que esto?”… Sucumbe la respuesta y los deja con la mirada perdida, pensando: “Es que nosotros creemos que no importa lo que convenga, importa lo que nos haga feliz”.
Sin embargo, a pesar de la diferencia en el vivir y pensar nos han recibido con calidez en cada pueblo o ciudad. La gente se acerca, la gente pregunta, la gente nos da la bienvenida.

Decidimos esquivar la ruta tradicional de la mayoría de los viajeros que encontramos en el camino y nos dirigimos hacia el sur este, transitando ciudades y pueblos para nada turísticos aunque sí muy hermosos, verdes, húmedos. Subiendo y más que nada bajando, entre lluvias y lloviznas y a veces un poquito de sol conocimos Loja, Vilcabamba, Zamora, Gualaquiza, Macas, Puyo. Y volvimos a subir y conocimos Baños de Agua Santa, Riobamba y finalmente Cuenca. Y en tanta voltereta conocimos a Yaa (Estrella) y a Tuna (Cascada), dos pequeños descendientes de indios Shuar, a Wilo, a Byron, a Antonio, a Patricio y a Mario Giovani que nos recibieron tan amablemente en su hogar, a Bianca y a Jochen, al muchacho de la farmacia que le pidió un autógrafo a Guille porque era el primer argentino que conocía! Y conocimos a los monos, con los que tanto nos divertimos y enternecimos.
 Las personas en este país no perdieron la amabilidad que tan lejos quedo en otros lugares, aquí es cotidiano decir: Buen día, Gracias, Por favor, No hay de qué. En ciudades como Cuenca la gente aun se trata de “Veci” y se ayuda diariamente al pedido de: “Veci, buen día, me ayudaría con…”.
Al llegar a Cuenca nos encontramos con una ciudad de 500.000 habitantes entre sierras y cuatro ríos. En muchos aspectos nos recordó mucho a Córdoba. Cuenca recibe a miles de turistas de todo el mundo, se respira la bohemia en la Calle Larga, el arte vive en todas sus formas. Y en una de esas callecitas fue donde ocurrió el encuentro con Gustavo, un día lo encontramos… “teníamos que encontrarlo” (eso sentimos hoy viendo como sucedió todo). Gustavo López Moreno es un GRAN artista en una pequeña persona. Un hombrecito de pelo blanco y muchas arrugas, cada arruga nos conto una historia. El pinta, se divierte y juega. 


Gustavo es sabio, bello, mágico y con un corazón y una generosidad enorme. Nos sorprendió cada día que pasamos en su atelier/galería. Gustavo sabe de artes plásticas, fue actor, historiador, filósofo; es rockero de alma, padre y esposo, y abundaron las charlas, los poemas y la música en su compañía. Una vez más despegar será difícil, muy difícil pero nos llevamos tanto adentro de lo compartido, y algunas palabras suyas (fragmento de su poema ”Divagaciones”) que también queremos compartir…
Porqué buscar entonces comprensión?
De lo que está en todos palpitando.
de algo que nos anima
o nos destruye
y que no necesita ser pensado
ni precisa palabras repetidas
estériles, cansadas,
porque es bueno tener algún misterio
que agite nuestras almas
que incite a nuestras vidas
a ser vidas
que nos haga mover si estamos quietos
ya que estamos dormidos
los despiertos…
Nos despedimos desde Ecuador, rumbo a Guayaquil… “La Bombi, La Monina y El traga Ozono” (como nos apodó nuestro gran amigo Gustavo)

jueves, 8 de septiembre de 2011

*CuriOsi Da deS pErUanAs*

En Peru las lomas de burro se llaman "rompe muelle" y las estaciones de servicio "grifos"...
Los "bricheros" son los locales, peruanos, que se dedican a "acercarse" a los gringos para vivirlos o simplemente para mostrarse. Les da prestigio estar acompañados de turistas.
En Peru chamuyar es "florear", un chamuyero es un "florero"...
Debido a las altuas, quien no está acostumbrado a las mismas y hace algún ejercicio físico, puede que al día siguiente sufra "macurqui" osea, una inchazón de los músculos dolorosa, como un calambre constante.
En Peru un hombre pollerudo es un "saco largo" o un "pisado"...
Las mujeres medio ortivas o medio histéricas son las que te "hechan arroz" o que te "chotean"...
Los "patas" son los amigos, compadres...
En el norte de Peru la expresión "Asu!" es una síntesis de "a su madre" que es como decir: a la mierda!...
La "chamba" es el trabajo...
El "chifle" es el plátano frito, estilo snack...
La "cancha" es el maiz salado...
La "cachanga" un pan grasoso...
La "chicha morada" es un refresco a base de maiz morado...
A la cerveza le dicen "chela"...
A los petizos "chatos"...
Cuando alguien es hábil, se dice que es "trome"...
"Mangia" es una expresion de Lima que se usa para decir: mira!
"Re Paja" es re bueno...
El "seco de pollo" no tiene nada de seco y es bien húmedo, más parecido a un estofado...
En Peru los peajes son CARISIMOS... para traspasar todo el país gastamos un total de $160 soles... solo en peajes!

sábado, 20 de agosto de 2011

APRENDER A SOLTAR Y CONVIVIR EN UN 2 X 4
Lejos de la rutina y la cotidianeidad  nuestra vida se convirtió en un ir y continuar yendo. Cada lugar que conocemos es único y en su carácter de único presenta similitudes como encontrar gente que tenía que estar allí para nosotros, para enriquecernos; como descubrir cosas nuevas que nos gusta hacer, hasta por ejemplo que en cada lugar alguna mascota nos “adopte como dueños” y nos acompañe las horas, días o semanas que nos quedemos en ese lujar. El corazón se ablanda, se encariña, pero también aprende a guardar cada persona, enseñanza, mascota, hábito en lo profundo de nuestro ser. Nos vamos y se van con nosotros, se quedan y parte nuestra se queda también ahí por siempre. Aunque siempre cueste, soltamos amarras, el barco fluye y continúa su rumbo.
La vida en Combi parece toda una aventura, y lo es. Pero es de esas que no deja de enseñar cosas. Los lujos y el confort quedaron atrás o quizás aprendimos que el lujo para nosotros no tiene forma ni tamaño, sino que es cualquier sitio que nos deje cumplir metas y ser felices. En la combi hay dos mandamientos, sí sólo dos: paciencia y respeto; cumpliéndolos, a pesar de las dificultades, no cabe duda de que los tres llegaremos a México y más allá. Dormir en la camio lejos está de un súper somier de dos plazas, no sólo porque la cama es mucho más pequeña (Guille sobrepasa su tamaño) y el colchón no tiene resortitos, además dormir de corrido no es cosa de todos los días y, lo que sí puede ser habitual es despertar por el ruido de algún transeúnte haciendo sus necesidades afuera de la camio, o una gaviota caminando arriba de nuestra casa, La Más Linda, hoy también apodada: el tronco (o troncomóvil).
Nos dieron tres meses de visa en Peru que ya se vencieron y se renovaron. Es que nos sentimos tan tan tan a gusto donde estamos, y estamos haciendo tantas cosas que nos llenan el alma, compartiendo, conviviendo y trabajando con personas que también nos llenan el alma… Una vez más el desafío: soltaremos amarras y seguiremos subiendo… otra vez el desafío de aprender a soltar y seguir nuestro camino.
Atrás quedarán nuevos amigos: Majo, Lucho, Andy, Marianita, Yola, a los que esperamos volver a ver en algún momento. Atrás quedarán nuevas mascotas: Laica y Guazú, Milonga y Ricota, que tantas sonrisas nos sacaron. El viaje continúa porque el camino es largo y nos llama, y entramos en él llenos de nuevos conocimientos y nutridos de experiencias propias y ajenas.
Nuestras bocas, bocas del tiempo, cuentan el viaje.